Tema 5. La construcción
del Estado Liberal 1833 1868
1.- La primera Guerra
Carlista. 1833/1840
Tras la muerte de
Fernando se inicia la regencia de Mª Cristina hasta que su heredera Isabel
alcanzara la mayoría de edad. Sin embargo los partidarios de Carlos Mª Isidro,
hermano del rey, inician una insurrección armada.
1.1.- Dos opciones
enfrentadas
Así
tras la muerte de Fernando VII se inicia una larga guerra civil entre los
partidarios de la niña Isabel y los partidarios de Carlos que representaba los
intereses del absolutismo, de la
sociedad estamental y el Antiguo Régimen.
Carlismo:
Ideología tradicionalista y antiliberal.
Oposición radical a las reformas liberales. Inmovilismo
Su lema “Dios, Patria y Rey”
Defensa de
los fueros vasco-navarros, amenazados por las reformas igualitarias y
centralistas de los liberales:
o
Instituciones
propias de autogobierno y justicia
o
Exenciones
fiscales
o
Exenciones
de quintas
Defienden el trono para Carlos, la monarquía
absoluta, el privilegio social de la iglesia, el mantenimiento del Antiguo
Régimen y el mantenimiento del sistema foral particularista.
Les apoyan miembros del clero y una
parte de la pequeña nobleza agraria.
También les apoyan un buen número de
campesinos del País vasco, Navarra, parte de Cataluña, Aragón y Valencia. Son
pequeños propietarios empobrecidos, artesanos arruinados y arrendatarios
enfitéuticos que desconfían de la reforma agraria liberal, con miedo por ser
expulsados de sus tierras y recelosos de los nuevos impuestos.
Se identifican con los valores de la
iglesia, defensora de la sociedad tradicional.
Isabelinos:
Al principio les apoya una parte de la
alta nobleza, los funcionarios así como una parte de la jerarquía eclesiástica.
Luego, la Regente busca el apoyo de los
liberales. Así se acceden a las demandas de poner fin al absolutismo y al Antiguo
Régimen, con lo que se atrae también a la burguesía y a las clases populares de
las ciudades.
1.2.- El desarrollo del
conflicto armado.
Los
carlistas no contaban con un ejército regular y organizado, en principio
actuaban como las guerrillas.
Las
partidas se levantaron en una amplia zona peninsular pero el foco más
importante se situó en las zonas montañosas de Navarra y País Vasco. También
norte de Castellón, Bajo Aragón, Pirineo, y las comarcas del Ebro en Cataluña.
Apoyos internacionales a los dos bandos:
Carlismo
|
Isabelinos
|
Rusia
Prusia
Austria
Monarquías
absolutas
|
Gran Bretaña
Francia
Portugal
Liberales moderados
|
El conflicto pasa por varias fases:
1º Etapa 1833/1835
Guerra en el norte, triunfos carlistas,
pero lo conquistan ninguna ciudad importante.
En 1834 con Carlos se instala en Navarra
y crea una monarquía alternativa.
Un nuevo ejército organizado por
Zumalacárregui conquista Tolosa, Durango, Vergara y Éibar pero fracasa en la
toma de Bilbao, donde muere.
En el Levante los carlistas estaban muy
desorganizados, se movían en dos zonas:
o
Montañas y zonas del Prepirineo
o
Las de las tierras del Ebro se unen a
las del Maestrazgo (extiende por el norte de la provincia valenciana de Castellón y el sureste de la provincia aragonesa de Teruel) y el bajo Aragón
conducidas por el general cabrera.
2º Etapa 1836/1840
La victoria liberal de Espartero en
Luchana (1836) marca esta fase.
Los carlistas desarrollan una nueva
estrategia ocupando más territorio enviando expediciones a otras regiones, a
fin de obtener más recursos para continuar la guerra.
La más importante fue la expedición real
de 1837 que sale de Navarra, marcha a Cataluña y se dirige a Madrid para ocupar
la capital. Sin embargo fueron incapaces de ocupar la ciudad y tuvieron que
replegarse.
La debilidad manifiesta
del carlismo provoca los desacuerdos entre ellos:
Transaccionistas partidarios de un
acuerdo con los liberales
Intransigentes defensores de continuar
la guerra.
Finalmente Maroto jefe
de los transaccioncitas firman el convenio de Vergara. Este documento
establecía el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra, así
como la integración de los oficiales carlistas en el ejército real. Solo Cabrera y unas pocas partidas resisten
en el Maestrazgo pero son derrotados en 1840.
2.- El proceso de
revolución liberal 1833/1843
2.1.- Los primeros
gobiernos de transición 1833-1836
La
regente Mª Cristina contó con un Consejo
de gobierno presidido por Fco Cea Bermúdez
compuesto absolutistas moderados, con el objetivo de alcanzar un acuerdo
con los carlistas.
La
reforma más importante de este gobierno fue la división provincial promovida
por Javier de Burgos, cuyo objetivo era acabar con la administración local del
Antiguo Régimen (sin uniformidad, con poderes solapados) y llegar a una unidad
administrativa. España quedó dividida en 49 provincias.
Pero
la presión de los carlistas y el inmovilismo del gobierno de Cea Bermúdez,
choca con los intereses de la población que reclama reformas. Algunos militares
y asesores convencen a la Regente para que renueve el gobierno y consiga la
adhesión de los liberales.
Se
elige para este fin a Fco. Martínez de
la Rosa, liberal moderado, que realizará cambios pero muy limitados.
Se
promulga el llamado Estatuto Real, un conjunto de reglas para convocar
Cortes
El Estatuto Real de 1834 puede ser
considerado como una Carta Otorgada, ya que la voluntad de su redacción partió
de la Reina, y en su redacción no participó el pueblo español.
Es un texto de una brevedad inusual, pues
únicamente cuenta con 50 artículos estructurados en cinco Títulos, al tiempo
que no establece mecanismo alguno de reforma constitucional.
Su redacción es incompleta, pues únicamente
se hacen referencias al Parlamento y a la relación existente entre éste y la
Corona, sin hacerse ningún tipo de referencia ni a los derechos reconocidos ni
a la confesionalidad de Estado.
Las
reformas eran insuficientes, lo que conlleva la división de los liberales
entre:
·
Doceañistas o moderados
·
Exaltados o progresistas.
Los
antiguos privilegiados y la corona apoyan y mantienen a los moderados en el
poder aunque con numerosos cambios. Pero la necesidad de apoyo social y
recursos económicos para acabar con el carlismo le lleva a aceptar un gobierno
progresista.
2.2.- Los progresistas
en el poder.
Los
progresistas contaban con la fuerza del movimiento popular, además tenían mucha
influencia en la Milicia Nacional y en las Juntas Revolucionarias.
Durante
el verano de 1835 y 1836 protagonizan revueltas urbanas por todo el país que
empiezan con el asalto y la quema de conventos. De esta forma las Juntas
empiezan a formular sus peticiones:
Reunión de Cortes
Libertad de prensa
Nueva ley electoral
Extinción del clero regular
Reorganización de la Milicia Nacional
Leva de 200.000 hombres para luchar
contra el carlismo.
La
regente decide en septiembre del 1835 mandar formar gobierno a un liberal, Juan Álvarez Mendizábal.
La primera medida será reformar el Estatuto Real y
conseguir fondos para organizar y armas un ejército contra el carlismo. Pero
será destituido cuando intente desamortizar los bienes del clero en el verano
de 1836.
Se producen nuevas revueltas y quema de conventos, reclamándose
el restablecimiento de la Constitución
de 1812. Paralelamente se produce el levantamiento de los sargentos de
la guarnición de La Granja (residencia real de la regente) que llevó en agosto
de 1836 a restablecer la constitución y entregar el poder al progresista José Mª
Calatrava.
2.3.- El
desmantelamiento del Antiguo Régimen.
Agosto 36 a diciembre
37 los progresistas inician el desmantelamiento de las instituciones del
Antiguo Régimen para implantar un sistema constitucional y liberal y una monarquía
parlamentaria.
Una de sus principales
reformas fue la agraria:
- Disolución
del régimen señorial, iniciada en 1812. Los señores pierden sus atribuciones
jurisdiccionales, pasando a ser propietarios que arriendan sus tierras a
campesinos y jornaleros.
- La
desvinculación supuso el fin de los patrimonios unidos a una familia a
perpetuidad (mayorazgos) y sus
propietarios pudieron venderlos libremente.
- La
desamortización, que había puesto en práctica Godoy (iglesia y
ayuntamientos) para recaudar fondos
para la hacienda, tuvo un gran avance con el decreto de Mendizábal 1836
con la disolución de las órdenes religiosas, excepto las dedicadas a la
enseñanza o a la sanidad, quedándose el Estado con su patrimonio.
Estos
bienes se pusieron a la venta en subasta pública a particulares en dinero en
efectivo o a cambio de títulos de deuda pública. Así se creaba una masa de compradores
agradecidos con el gobierno, fomentándose el espíritu empresarial en estas
tierras a tener nuevos dueños. O al menos así se entendía.
- Otras
medidas se encaminaron a fomentar el libre funcionamiento del mercado,
como la eliminación de los privilegios de la Mesta, la libertad de
arrendamientos agrarios, de precios ...
- También
desaparecen los privilegios gremiales, se da libertad a la industria y el
comercio, se eliminan las aduanas interiores y se elimina el diezmo.
2.4.- La constitución
de 1837
El documento se aprueba
en junio, es un texto breve que deja al margen varias cuestiones que luego se
legislan aparte. Su objetivo es hacer un texto que pueda ser aceptada por
progresistas y moderados.
En este texto se
reconoce:
Soberanía nacional
Declaración de derechos del ciudadano
(libertad de prensa, de opinión, de asociación)
División de poderes
Aconfesionalidad del Estado.
Establece dos cámaras: Congreso y Senado
(elegido directamente por el rey)
Reconoce amplios poderes a la corona
(vetar leyes, disolver el Parlamento, nombrar y destituir ministros)
Se establece la ley de Imprenta que
anula la censura previa.
La ley electoral fija un sistema
censitario, muy restringido, pero que amplía el censo electoral. Votan los
varones mayores de 25 años que pagasen un mínimo de 200 reales de contribución
directa.
2.5.- La alternancia en el poder (1837 – 1843)
Se
forman dos partidos que se van a alternar en el poder: moderados y
progresistas.
Además
el ejército interviene constantemente en la política, así Espartero y O´Donnell
tiene un papel destacado en estos años.
Los
moderados en el gobierno 37/40
Los moderados ganan las
elecciones del 37, que se mantendrá hasta diciembre del 40. En este periodo los moderados intentan cambiar algunos
aspectos de la legislación progresista. Para ello decretan:
- Ley
electoral más restrictiva
- Limitación
de la ley de imprenta
- Ley
de ayuntamiento que daba a la
corona la posibilidad de nombrar alcaldes en las capitales de provincias.
- Se
legisló para devolver los bienes expropiados del clero y se intenta
reimplantar el diezmo.
La ley de ayuntamientos
provoca el enfrentamiento entre moderados y progresistas que junto con la
actitud de la regente en apoyo de la medida moderada, lleva a un amplio
movimiento insurreccional con la formación de Juntas revolucionarias.
Mª Cristina dimite en
1840 y los progresistas le dan el poder a Espartero como regente.
La
regencia de Espartero 1840-43
Espartero
disuelve las Juntas revolucionarias y convoca elecciones que dan la mayoría a
los progresistas.
Su
regencia se verá marcada por su autoritarismo, no supo cooperar con las Cortes,
gobernó solo con su camarilla de militares amigos y los ayacuchos (amigos de
Espartero. Se les llama así ya que se creía que había participado en esta
batalla)
Espartero
aprobó una medida económica que permitía la entrada de productos británicos en
el mercado español, lo que no gustó nada a los industriales textiles catalanes,
que provocaron un levantamiento popular en Barcelona en la que participa la
burguesía y las clases populares juntas.
La
medida de Espartero será bombardear la ciudad hasta su sumisión, lo que le
granjeará muchos enemigos.
Espartero
está solo, el progresismo dividido, aspectos que aprovecharán los moderados
para realizar una serie de conspiraciones dirigidas por los generales Narváez y
O´Donnell.
Espartero
abandona la regencia en 1843 adelantándose la mayoría de edad de Isabel para
proclamarla reina.
3.- Las diferentes opciones del liberalismo.
3.1.- las agrupaciones
políticas.
Los partidos políticos
en este periodo son agrupaciones de personalidades que se unen alrededor de un
notable, civil o militar, con los que comparten vínculos personales o intereses
económicos, se las denomina Camarillas, o corrientes de opinión.
Moderados.
Se autoproclamaban “personas de orden”
Grupo heterogéneo formado por
terratenientes, comerciantes, intelectuales conservadores, antigua nobleza,
alto clero y altos mandos militares.
Defienden el derecho a la propiedad para
garantizar el orden
Sufragio restringido
Antepone los principios de autoridad y
orden social al de libertad
Desconfían de la presencia de las masas
en la política que debía estar en manos de minoría propietaria e ilustrada.
Defienden la soberanía compartida entre
las cortes y la corona.
La corona tiene amplios poderes, (nombra
ministro, disuelve las Cortes y veta las leyes…)
Limitan los derechos individuales (sobre
todo los colectivos) libertad de prensa, de opinión, de reunión y asociación.
Defienden la confesionalidad del Estado
y le otorga a la Iglesia una gran influencia social.
Progresistas
Se consideran “defensores de la
libertad2
Lo forman mediana y pequeña burguesía,
la oficialidad media del ejército, las clases populares urbanas, a los que une
su espíritu de reforma.
Defienden la soberanía nacional y el predominio
de las cortes.
Rechazan la intervención de la corona en
la política que tendría sólo un papel moderador
Partidarios de afianzar los poderes
locales (ayuntamientos, Milicia nacional…)
Otorgan amplios derechos individuales y
colectivos: prensa, opinión, religión…
Sufragio censitario, pero eran
partidarios de ampliar la base electoral
Ven necesaria una reforma agraria que
ponga fin a la propiedad vinculada.
Son partidarios de limitar la influencia
social de la iglesia.
UNIÓN LIBERAL
Se forma con la escisión de los
moderados y se atrajo a los más conservadores del progresismo.
Pretendían ser una opción de centro,
pero ideológicamente no presentan novedad alguna.
Era más bien una unión política para
gobernar que agrupaba a los descontentos con la política moderada.
Su impulsores son los generales Serrano
y O´Donnell
DEMÓCRATAS
Son una escisión de los progresistas.
Defienden la soberanía popular y el
sufragio universal masculino
Quieren una sola cámara electiva.
Buscan la ampliación de las libertades públicas
y el reconocimiento de los derechos colectivos.
Son partidarios de la libertad de
imprenta, de la formación de la Milicia nacional, elección de los ayuntamientos
y diputaciones.
Implicación de la administración en la
enseñanza y la beneficencia.
Libertad de culto para todas las
religiones.
Sus bases están en las clases populares
urbanas y los grados más bajos de la Milicia.
REPUBLICANOS
Defienden la república como única vía
posible para la democracia ya que elige los cargos públicos y la jefatura de Estado.
4.- La década moderada
1844/1854
Tras acceder al trono al
adelantarse su mayoría de edad en noviembre de 1843, Isabel II mostró
desde un principio su preferencia por los moderados, dejando fuera del
juego político al partido progresista. Se abría un largo período de predominio
moderado. Los progresistas optaron. o por el retraimiento, negándose a
participar en unas consultas electorales claramente amañadas, o por la
preparación de pronunciamientos apoyados por insurrecciones populares.
4.1.- La configuración
del régimen moderado.
Gobierno del general Narváez que desarrolla una política
basada en el liberalismo moderado o doctrinario.
Pretendía poner fin a
la etapa anterior y normalizar las instituciones liberales:
- El
gobierno se sustentaría en el orden y la autoridad.
- Las
reformas políticas se combinarían con férreas medidas represivas
contra los progresistas, cuyos líderes se exiliaron.
- Sus
apoyos llegaron de la burguesía terrateniente (nacida de la unión
entre los antiguos aristócratas y la burguesía propietaria) que temían
tanto al carlismo como a las clases populares.
- La
corona y parte del ejército fueron los valedores de este sistema
que no dudó en falsear las elecciones para garantizar el triunfo del
partido en el gobierno. A la oposición no quedaba otra alternativa que la
conspiración para alcanzar el poder.
La constitución de 1845
Soberanía conjunta del rey y las Cortes.
Ampliación de poderes para el ejecutivo
y disminución para el legislativo.
Restricción del derecho al voto
Senado no electivo.
Ayuntamiento y diputaciones se someten a
la Admón. central
Se suprime la Milicia Nacional
Se plantea la exclusividad de la
religión católica, como oficial del Estado, acordándose el mantenimiento del
culto y del clero.
Se mantiene una parte del articulado de
la constitución del 37, sobre todo la declaración de derechos, pero regulados
por leyes posteriores más restrictivas.
La corona aumenta su poder, nombra
ministros, disuelve las Cortes, veta sus decisiones, designa al Senado entre
personalidades relevantes de su confianza.
Otras medidas fueron:
Nueva control de la libertad de imprenta,
lo que suponía un control gubernamental sobre la prensa
Supresión de los jurados que sancionaba
los delitos de opinión.
Nueva ley electoral 1846 que establecía
un sufragio censitario muy restrictivo (mayores contribuyentes de cada
localidad, personalidades destacadas de la cultura, ejército, administración e
Iglesia. Se establece los distritos uninominales que favorecen el voto rural
sobre el urbano y facilita la intromisión del gobierno en las elecciones y
posibilitaba su falseamiento.
Concordato con la Santa
Sede.
La intención era atraer
a la Iglesia más cercana a los planteamientos del carlismo y molesta con los
liberales por la desamortización y la supresión del diezmo.
El acuerdo establece:
Se suspende la venta de los bienes del
clero y retornan los no vendidos durante la desamortización.
La Iglesia reconoce a Isabel II y la
respalda (en perjuicio del carlismo) y la obra desamortizadora ya realizada.
El Estado se compromete a sostener a la
Iglesia, con un presupuesto para el culto y el clero.
Se restablecen muchas de las órdenes
regulares.
Se les reconocen competencias en materia
educativa
El catolicismo pasa a ser la religión
oficial del estado.
4.2.- La institucionalización
del Estado Liberal.
Los principios del
moderantismo eran centralismo, uniformidad y jerarquización que se
desarrollaron mediante leyes y reformas.
Se lleva a cabo una reforma fiscal
Ley Mon-Santillan 1845 para aumentar los ingresos del estado: se
centralizan los impuestos en manos del Estado, se favorece la contribución
directa basándose en la propiedad.
Ante la dispersión de las leyes se
favoreció la unificación de códigos como el Código Civil,
desarrollándose un nuevo Código Penal.
También se reforma la administración
pública, reorganizándose los cargo y elaborando una ley de funcionarios
(para su acceso)
Se reordena la admón. territorial,
con los criterios de la reforma de 1833, fortaleciendo los gobiernos civiles y
militares, así como las diputaciones provinciales.
Se desarrolla la Ley de admón. Local,
que controla el poder municipal, así los alcaldes de las localidades de más
de 2000 habitantes y de las capitales de provincia serían designados por la
corona, mientras que el gobernador civil designaría a los alcaldes de los
municipios menores. Así el poder local
pasaba a ser piramidal dependiendo de un poder central en Madrid.
Para evitar un rebrote carlista se
decreta 1844 el mantenimiento de los ayuntamientos forales y las Juntas Generales
en País Vasco y Navarra, mientras que las aduanas se trasladan a los
Pirineos.
Se establece el sistema nacional de
instrucción pública, que regulaba la enseñanza y los planes de estudio.
Posteriormente se desarrolla la Ley Moyano, primera gran ley educativa.
Se adopta un sistema de pesos y
medidas único, el métrico decimal.
Se disuelve la Milicia Nacional y se
crea la Guardia Civil, cuerpo armado con finalidades civiles pero con
estructura militar, para el mantenimiento del orden público.
4.3.- La crisis del
gobierno moderado.
En este periodo no hubo estabilidad, en el 46 hubo 3 gobiernos y
al año siguiente 4.
Los problemas que
generan:
Actúan de forma arbitraria y excluyente
Se manipulan las elecciones
Se reduce el poder del legislativo.
La vida política no se lleva a cabo en
las Cortes sino alrededor, debido a la influencia de las distintas camarillas
que buscaban el favor real o gubernamental y que estaban al margen de la vida
parlamentaria.
Durante el gobierno de Bravo Murillo se propone una nueva
reforma constitucional que trasformaría el Estado en una dictadura
tecnocrática (Técnico
o persona especializada en alguna materia de economía, administración, etc.,
que ejerce su cargo público con tendencia a hallar soluciones eficaces por
encima de otras consideraciones ideológicas o políticas)
que
gobernaría por decreto, suspendiendo indefinidamente las Cortes,
restringiéndose aún más el censo electoral.
Según
esta tendencia, el sufragio y el parlamentarismo no eran aceptables, un buen
gobierno se definía por una admón. eficiente y un buen fomento de la riqueza.
Con esta reforma desaparecía el régimen parlamentario.
Esta
medida no fue aceptada ni dentro del moderantismo que desplaza Bravo Murillo
del poder, aumentando la descomposición del partido al tiempo que aumentaban el
descontento de los sectores sociales marginados de la política.
Con la revolución de
1854 los progresistas llegan al poder.
5.- El bienio progresista 1854/1856
5.1.-La
revuelta de 1854 y el nuevo gobierno progresista
El autoritarismo del gobierno anterior, llevó a la sublevación
de los progresistas, demócratas e incluso algunos moderados al pronunciamiento
de Vicálvaro (junio 1854 La Vicalvarada)
El general O'Donnell (moderado) funda un nuevo partido la
Unión Liberal con la idea de ser una tercera vía entre progresistas y moderados.
Los sublevados elaboran el llamado Manifiesto de Manzanares
con una serie de peticiones como el cumplimiento de la constitución del 45, la
reforma de la ley electoral, la reducción de impuestos y la restauración de la
Milicia.
La presidencia recae en Espartero con O'Donnell como
ministro de guerra. La convocatoria de elecciones se hizo con una base
electoral más amplia (1837) lo dio la mayoría a los progresistas y la llegada
al Parlamento de algunos demócratas.
El nuevo gobierno intenta restaurar los principios del
progresismo:
·
restaura la Milicia
·
la ley municipal permite la elección directa de
los alcaldes
·
prepara una nueva constitución que no llega a
ser promulgada “Non nata” que introducía novedades como la libertad de culto,
la elección del Senado con igualdad de poderes que el Congreso
·
los aspectos económicos son una serie de
reformas en defensa de los intereses de la burguesía urbana y las clases
medias, para impulsar el desarrollo y la industrialización del país.
5.2.- La
legislación económica
Se reanuda la obra desamortizadora con la Ley de Madoz, que
afectó a los bienes del Estado, la iglesia, las órdenes militares, las
instituciones benéficas y los ayuntamientos (bienes de propios y comunales). Su
objetivo era conseguir recursos para la Hacienda e impulsar la modernización
económica.
Una parte de estos ingresos se invierten en la red de
ferrocarriles, clave para fomentar los intercambios y el crecimiento
industrial.
La construcción del ferrocarril se inicia en 1855 con la
Ley General de Ferrocarriles que regulaba su ejecución y ofrecía incentivos a
las empresas, lo que beneficia a los capitales extranjeros.
También y para fomentar el desarrollo económico se legisla
para favorecer la reforestación, poner en marcha el telégrafo, ampliar la red
de carreteras, fomentar las sociedades por acciones y de la banca y desarrollar
la minería.
5.3.- La
crisis del bienio progresista
Las reformas del gobierno no remediaron las crisis de
subsistencia que llevó al pueblo a iniciar revueltas en 1854 provocando un
clima de grave conflictividad social.
En Cataluña, el alza de precios, las malas cosechas, etc.
produjo huelgas obreras en el 55. Sus peticiones eran reducción de impuestos de
consumo (indirectos) abolición de quintas, mejora de salarios y reducción de la
jornada laboral.
El malestar llego también a la agricultura con un amplio
levantamiento campesino en Castilla, así como a numerosos motines populares en
diferentes ciudades del país, con el asalto e incendio de finas y fábricas.
El gobierno acabó presentando la Ley de Trabajo que
introducía mejoras y permitía asociaciones de obreros, pero la crisis no se
frenó. La gran conflictividad social significó la llegada del movimiento obrero
a la escena política del país, lo que retrajo y atemorizó a las clases
conservadoras.
A ello hay que sumar las diferencias que se plantean dentro
de la coalición gubernamental, entre el progresismo más moderado (Unión
Liberal) y el progresismo radical (Partido Demócrata)
Espartero dimite, dejando a O’Donnell en el gobierno que
reprimirá duramente las protestas.
6.- La
descomposición del sistema isabelino 1856/1868
6.1.- Los
gobiernos unionistas 1856/1863
El nuevo gobierno unionista liderado
por O’Donnell intenta un equilibrio político entre el proyecto moderado y algunas
propuestas progresistas (limitación del poder d la corona, aceptación de la
desamortización civil)
Así consigue una relativa estabilidad política interior,
que se ve acompañada de una prosperidad económica debido a las acciones del
ferrocarril.
Se intenta revitalizar el parlamentarismo, siempre bajo
control del estado y hacer una política más tolerante con la oposición. Aunque
las elecciones se seguían amañando para asegurar la mayoría parlamentaria,
también fijaban una minoría de oposición en el Congreso para evitar su
marginación y la posibilidad de nuevas insurrecciones.
En la política exterior buscaba recuperar el prestigio
internacional, despertar en los partidos el fervor patriótico y contentar al
ejército. Para ello se llevan a cabo varias campañas:
-
expedición a Indochina: en colaboración con Francia, debido a la muerte de unos
misioneros. Beneficia sobre todo a los franceses que ocupan este territorio.
- La
intervención en México: con franceses y británicos para exigir a este pais el
pago de una deuda. España se retira debido a la falta de entendimiento con los
franceses.
-
Campañas militares de Marruecos 1856/1860, debido a disputas fronterizas. Las
batallas de Tetúan y Castillejos llevaron a la paz de Wad- Ras que da a España
el territorio de Ifni y Ceuta. (Destaca el general Prim)
Desde el año 1863 la descomposición de la coalición de
gobierno se hace más evidente con una sucesión de gobiernos inestables. El
Unionismo fue incapaz de afrontar la oposición de la corona y los moderados,
que se negaban a disolver las Cortes. O´Donnell dimite y la reina entrega el
poder a los moderados.
6.2.- Los
gobierno moderados 1963/1868
Del 63 al 68 supone la vuelta de Narváez y el regreso de
los principios del moderantismo. Sin
embargo, las disputas internas, las conspiraciones, los pactos y
pronunciamientos, hacen evidente la
falta de apoyos sociales y la debilidad del gobierno.
El moderantismo gobierna de forma autoritaria, al margen de
las Cortes y los grupos políticos, reprimiendo duramente a los opositores.
Los progresistas acusan a la corona de obstaculizar el
funcionamiento de las instituciones y favorecer formas de gobierno
dictatoriales. Asi, la marginación política a la que estaban sometidos le lleva
a una nueva insurrección con el apoyo de los demócratas que tienen gran
influencia entre las clases populares.
En 1866 tuvo lugar la sublevación de los sargentos del
cuartel de San Gil, con el apoyo de progresistas y demócratas, paralelo a un
levantamiento en Madrid. La insurrección acabó con 66 fusilados y más de mil
prisioneros.
Una parte de los unionistas se pusieron en contra del
gobierno, acercándose a las posturas progresistas mientras O´Donnell se
exiliaba en Gran Bretaña.
La situación empeora con la crisis
de subsistencia que se inicia en 1866, que hace subir los precios y el
descontento popular.
Desde
este momento amplios sectores de la sociedad coincidían en la necesidad de dar
un giro radical a la situación.